El pasado 19-06-21 se celebró una corrida de toros en la localidad madrileña de VILLAREJO DE SALVANÉS, organizada por el empresario José Montes, con la colaboración del Ayto., de la localidad. Tras problemas con los toros anunciado de la familia Garzón, se sustituyeron por tres ejemplares de VENTORRILLO-CAMPONUEVO (propiedad de Julián López "El Juli") y otros tantos de D. ANTONIO SAN ROMÁN. El cartel lo formaban los matadores de toros ANDRÉS PALACIOS, CALITA y MARIO SOTOS.
En esta primera entrega nos centraremos en el cabeza de cartel, el matador ANDRÉS PALACIOS. A la postre, aunque numéricamente sus compañeros de cartel le "mojaron la oreja", lo mejor, de más calidad y de más entidad, lo desarrollo el albaceteño.
Su primer ejemplar, "Patinador" nº 38 G-7 con el hierro de Ventorrillo-Camponuevo, tenía un buen trapío, una cara muy sevillana, acapachado, hechuras, salió con ímpetu, recogiéndolo Andrés con mecidas verónicas por ambos pitones, repitiendo el burel, metiendo bien la cara, aunque tendía a salir con la cara a media altura. Tras un puyazo bueno por parte del toro, y largo al quedarse apretando, al salir, metió la cara por dos ocasiones en el suelo, volcando todo su enorme morfología en volteretas dañinas. Lo que le mermó considerablemente. Brego con suavidad y temple Venturita para poner el toro en suerte a sus compañeros con los rehiletes, ayudando al animal a no venirse abajo. Andrés que atesora un concepto clásico, plástico y templado, le administró precisamente eso, el temple, la medicina que necesitaba el animal, para no caerse. Primero cuidándolo, vaciándolo a media altura, para aliviar la falta de poder del animal. Poco a poco, en series cortas, a paso "mexicano", consiguió tirar del toro sin que acabara por los suelos, dibujando unos naturales y derechazos, de mucha estética, temple y calidad, firmando unos remates de cartel y unos pases de pecho eternos. Muy inspirado, centrado en lo que el toro necesitaba, pero sin dejar de crear arte, acabó haciendo que el toro fuera hasta atrás humillado y entregado. Noble animal, que lució más por la gran labor del matador, que le sacó lo que tenía. Tras pinchazo, estocada y merecida oreja. De las de mérito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario