miércoles, 30 de junio de 2021

HOMENAJE A MONTEGRIFO 6º PARTE - JOEL RAMIREZ-HUGO HERNÁNDEZ

Anunciado en el cartel estaba el novillero Alfonso Ortiz, que no pudo asistir y fue reemplazado por el novillero sin caballos argandeño JOEL RAMIREZ, al que correspondió un precios eral bajo y reunido, gordito y encastado de FERNANDO PEÑA, al que recibió con ganas, muy en novillero, a porta gayola, en los medios, para luego lancear con ritmo y empaque, la brava embestida del animal. Variado con el capote, le hizo de todo. Brindó al homenajeado y se pegó un gustazo de faena, con ajuste, mando, saber estar, lo entendió casi perfectamente. Como es normal con cosas que mejorar, pero es un torero muy, muy a tener en cuenta, dejó muy buenas sensaciones. El eral extraordinario. Le seguiremos y esperemos.


Como en las grandes tardes de toros, las de postín, lo mejor quedó para el final, fue sensacional, ya que estaban anunciados dos pequeños, HUGO HERNÁNDEZ y MANUEL ANTOÑARES (no tuvo su mañana, pero no desesperes machote, esto es una carrera de fondo, llegará tu momento). Torearon una becerrita de Hermanos Quintas, que fue muy noblota y colaboradora. Hugo, dio un recital de tranquilidad, torería, sobriedad, propia de un torero avezado, tanto con capote como con muleta, estuvo inspiradísimo, muy valiente, muy bien colocado, entendiendo lo que el animal le ofrecía. Todo un descubrimiento. Los actuantes y el respetable, le coreamos los lances, como si de José Tomás se tratara, fue rotundo, se ganó nuestros corazones. Juzguen Uds., mismos.


Para finalizar los actuantes sacaron a Juan Carlos a hombres, tras haberle echo entrega de una placa recuerdo del festejo, entre las lagrimas del homenajeado y los aplausos y vítores de los asistentes. Un día emotivo, entrañable, INOLVIDABLE.


Por: Raúl Castro.

HOMENAJE A MONTEGRIFO 5º PARTE - MIGUEL ÁNGEL SIERRA

El quinto acto del homenaje, perteneció al novillero retirado MIGUEL ÁNGEL SIERRA, torero argandeño, que como algunos de los actuantes, llevaba muchos años sin ponerse delante. Fue el creador "intelectual" del homenaje. Le correspondió en suerte un precioso eral de Manuel Quintas, que resultó colaborador, con cierta nobleza, aunque tendía a salir con la cara arriba. Acometió con ímpetu el eral y el torero intentó atemperar la celosa embestida, con variados suertes de capote. Un par de picotazos y brindó a todos los actuantes y al homenajeado.  Faena larga, con mucha entrega por parte del actuante, algo atropellado en ocasiones, pero con ganas e ímpetu de novillero.

Por: Raúl Castro.