Tarde extraordinaria en cuanto a lo meteorológico, con una chispa de brisa, "fresquita" ya por estos lares, en la soledad y tranquilidad del campo. E inmejorable en cuanto al juego de las becerras que Julián preparó para la tienta. Muy buenas las dos, con muchos matices a desgranar, que hicieron las delicias de los toreros, del ganadero y del que les escribe.
El toreo surgió como se creó, con pureza, colocación, temple, ritmo y naturalidad, por ambos diestro. No quiero incidir en más detalles, mejor juzguen ustedes mismos sobre las imágenes que se muestran a continuación.
En definitiva una tarde sensacional, que nos ayuda a seguir alimentando esta, nuestra afición y que nos hace seguir pensando en positivo en el futuro de la fiesta.
Gracias Julián por tu invitación y amistad, siempre se puede contar contigo. Te deseamos lo mejor.
Hasta pronto amigos.