En cuarto lugar apareció en la arena de Ajalvir, "Licenciado" nº 104 G-4, de pelo negro, otro bajo y reunido Núñez de preciosas hechuras. Revoltoso de salida, se movió con brío, permitiendo a GÓMEZ DEL PILAR desplegar alguna verónica y una media vistosa. Tuvo una pelea sosita en el caballo dejando dar sin más. Tercio de banderillas aseado y rápido y el matador comenzó por bajo con el burel, parecía que el toro iba a responder bien, pero el animal tenía dos velocidades, una al coger los trastos, al ralentí y por abajo y otra de mitad del muletazo para adelante, más brusca y levantando la cara. El torero no le acabó de coger esos ritmos, supongo que el aire, no le ayudo en ello. Al final de la faena, más metido en tablas, le sometió con el oficio que le atesora, sacándole lances limpios y largos. Faena aseada, sin más, dos entradas y saludos para el matador.
En quinto lugar, apareció "Pamplinas" nº 101 G-4, negro de pelaje, toro bajo, hondo, cortito, muy agradable de cara, chico, el prototipo del toro de la línea "Rincón" que se lidiaba por los años 70, un tacazo de ejemplar. Toro de muy buena condición, venia humillado desde largo, se desplazó de salida, permitiendo a LAMA DE GÓNGORA mover los brazos con garbo y soltura. Bravo el toro en el caballo, donde empujó con los riñones, en dos pasadas. Otro tercio de banderillas limpio y rápido. Decir de las cuadrillas que estuvieron muy profesionales toda la tarde. El matador comenzó rodilla flexionada a enjaretar pases diestros con "pellizquito", temple y largura, el animal que estaba viniéndose a menos, seguía humillado, largo y profundo el mando del torero, que se gustó y gustó al personal. Una embestida muy mejicana la de "Pamplinas", los toros que humillan tanto, se desgastan mucho. En este el torero estuvo algo más ajustado, inspirado y confiado que en su anterior toro. Lo dicho, a este matador ay que exigirle, que puede y mucho. Naturales largos, hondos e interminables, derechazos, profundos y mandones, completaron una actuación de notable nota, pero emborronada, como toda la tarde los tres toreros, por el mal uso de la espada.









El último capítulo de este festejo, fue "Velón" nº 69 G-4, colorado ojo de perdiz y bocidorado, el más grande y serio del festejo, alto y largo, agalgado de cuajo, serio y astifino como él solo. Parecía estar dañado de la parte trasera, pero el toro no lo acusó. Salida abanto y sin entregarse de salida, muy propio de su encaste, apretó con brío en el caballo, encastado ejemplar, banderilleado con facilidad y entrega por los peones. MIGUEL ÁNGEL PACHECO, lo entendió desde el principio, el animal humillaba el inicio del lance, tendiendo a salir con la cara por arriba, cuando el matador no le "exigía" el lance hasta el final. Pacheco lo vio y le pegó lances por ambos pitones de mando, poder e inspiración. Estuvo a gusto con el burel, que duró mucho y se dejó con nobleza. De nuevo varios pinchazos y estocada y lo artístico, quedó sin premio.
Por: Raúl Castro