MARIANO CRUZ ORDOÑEZ, LA MADURED DEL
BUEN TOREO…..RIOBAMBA 21-11-15
En el día de ayer me entere de que mi querido amigo, el riobambeño Mariano Cruz Ordoñez, cosechó un gran éxito
el pasado 21-11-15 en la denominada “Corrida de La Independencia” de su
Riobamba natal. Alternó con Padilla y Fandi, saliendo todos en volandas, tras
matar un lote de toros de El Pinar y Campo Bravo.
Yo desde mi blog, quería hacer justicia a este torero,
admirado amigo, con el que compartí y disfrute del campo bravo español y
descubrí su calidad como torero, en varias tientas y retientas; ya que en mi
opinión no se le ha dado el trato y repercusión que se merece por el mérito
conseguido. Me da mucha alegría que toreros como Mariano triunfen porque los que les conocemos sabemos los sinsabores por los que pasan para poder vestirse de luces, sabiendo que valen y mucho.
En la citada corrida, indultó el sexto ejemplar de Campo
Bravo, “Salerito” nº 240 de 450 kg, tras una faena inmensa, donde Mariano
desplegó su toreo más personal, muy puro, muy entregado, con mucha calidad y
suavidad, queriendo siempre hacer el toreo puro. Dicho así no tiene mucha
“chicha”, un indulto como otros muchos, pero ahondando en los triunfos banales
conseguidos por sus compañeros de cartel, adquiere mucho más relieve el suyo.
Como aficionados debemos exigir, buscar, reclamar de los matadores que
independientemente de la personalidad y la forma que tengan de ver y ejecutar
su profesión, es innegociable el planteamiento de la pureza como base de sus
faenas. Esa colocación correcta, esos cites dando las ventajas al toro, ese
toreo redondo ya en desuso, ese exponer del cite en pureza, está casi en peligro de extinción, por ello
redundo en el mayor mérito del triunfo de Cruz Ordoñez, porque él substenta su
tauromaquia en esos mimbres innegociables de la pureza.
En esta época de crisis que tanto ha afectado a nuestra
fiesta, necesitamos apoyarnos en estos toreros
puros, de arte de verdad, no del triunfo facilón de los nuevos públicos que
asisten a las plazas. El cambio generacional del aficionado está perjudicando
seriamente a la exigencia sobre el torero y el toro. No tiene que servir todo,
hay que hacerles ver a los toreros que esa facilidad no tiene emoción, que esa
falta de emoción dejará vacíos los graderíos.
Toda esta argumentación me invita a reivindicar a toreros
como Mariano Cruz Ordoñez, porque representa muy fielmente esa tauromaquia en
desuso, que yo creo que es la que levantará de nuevo la fiesta. Porque es el
cimiento más consistente desde el que empujar al aficionado a seguir a los
toreros como antaño.
Por esa intensa faena ha sido declarado el triunfador de la
feria y concedido el premio a la mejor faena.
Muchas
felicidades maestro Mariano Cruz Ordoñez, la perseverancia traerá la
recompensa.
Por: Raúl Castro