Siempre es un placer disfrutar del buen toreo, sobre todo de esos toreros jóvenes, que tienen como columna vertebral de su toreo, la pureza, el querer ejecutar lo más puro posible, dándole todas las ventajas al toro. Ese toreo, según mi criterio, lo aprecia hasta el menos "ducho" en tauromaquia, es ese toreo que cuando acontece, se para el mundo, se ralentiza el tiempo y te absorbe el sentido. Uno de esos toreros es EMILIO CHAMÓN ORTEGA, que sin apenas torear está en ese momento en el que los toreros lo ven claro y son capaces de cualquier cosa. Aquí les dejo unas instantáneas de su preparación cara a sus próximos compromisos (se los adelantaremos en breve), en las ganaderías de Sánchez Ibargüen y Conde de Mayalde. Disfrutenlas, yo tuve la suerte de hacerlo en vivo.......
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